Alumna hace apenas tres años, hoy Paula Sánchez forma parte del equipo de Mediacrest, cuenta con un proyecto de largometraje y es cocreadora del último éxito de Playz.
Hablamos con ella para que nos ponga al día de todos sus trabajos.
Yrreal, ¿de dónde parte la idea?
La idea original fue de Alberto Utrera, el director del proyecto. Él llevaba con Lucía y Elena en la cabeza desde hacía cuatro años gracias a una improvisación que hizo con dos actrices (una de ellas Angy Fernández, la que luego encarnaría a Lucía). A esto se le sumaron las aportaciones de los dibujos 2D de Nuño Benito y su espíritu comiquero. Por último llegué yo hace como dos años al proyecto, desarrollando con Alberto el piloto y el documento de venta.
¿Cómo lográis vender el proyecto?
Fue gracias al evento Conecta Fiction. En la edición de 2020 pitcheé Yrreal acompañada de Jennifer Julien, responsable de producción y una de las socias de MoA Studio. Nos dieron el premio en la categoría short-form, que significaba que Playz nos financiaba el desarrollo y el piloto de la serie. Al ver el resultado de ese primer episodio, dieron luz verde para el resto de capítulos.
¿Contenta con el resultado final?
Muchísimo. Fue emocionante verlo en pantalla grande en el preestreno. A ver, siempre hay cosas que te imaginas diferente o que habrías cambiado, pero en general estoy muy muy feliz.
¿Cómo crees que reaccionará el público?
Creo que dará para conversaciones. Es una serie muy gris en el sentido moral y plantea bastantes preguntas. La pregunta principal con la que sale la gente es la de “¿Qué habría hecho yo en esta situación?”.
¿Puedes contar si habrá segunda temporada?
Yo de eso no tengo ni idea, la verdad. Primero que vea mucha gente esta temporada, de lo otro ya se hablará. Lo único que puedo decir es que ideas de segunda temporada teníamos, sí.
¿Cómo ha sido el proceso de escritura con un equipo de guionistas?
Pues la mayoría del tiempo curré yo sola con Alberto Utrera, porque el proyecto y el piloto se hizo antes de que entrasen los demás. Nuño Benito estaba siempre en la sala de guión también, dando feedback y proponiendo secuencias de animación. Yo me marché de MoA Studio al poco de que nos dijeran que se desarrollaba la temporada. Estuve unos días con Carlos Soria y Paula López Cuervo, revisando escaletas y la verdad que fue bastante divertido y emocionante, era un soplo de aire fresco tener a gente que “veía” la serie de nuevas. La otra guionista, Sofía Robledo, entró justo cuando yo ya estaba fuera, así que no pude coincidir con ella.
Me acuerdo que me levanté tarde el día que salían los resultados y vi que estaban celebrándolo en el grupo de ex alumnos del máster
¿Qué dirías que es más “tuyo” de la serie?
Probablemente, además de la Lucía “cansada de estar harta” de ese primer capítulo diría que la secuencia de cuando entran en la casa de Carlos. Jugar con la tensión de él estando despierto cuando entran, el patetismo de las secuestradoras… Guardo especial cariño a esa parte. Pero bueno al final todo es de todos. A mí se me ocurre que esperen en la ducha y que Carlos entre a mear y luego llega Alberto Utrera a la sala de guión y lo mejora, aliviando la tensión de la escena proponiendo que Carlos se tire un pedo. No sé, en general escribir con alguien siempre es estimulante, el “vale cojo tu idea y le sumo X aportación”.
Dama Ayuda Largometrajes
Además de la serie, también has desarrollado un largometraje titulado Los demás han muerto con el apoyo de las tutorías de DAMA Ayuda ¿qué tal la experiencia?
Muy bien, la verdad que no me esperaba nada que me cogieran. Me acuerdo que me levanté tarde el día que salían los resultados (estaba 100% segura de que yo no iba a estar en la resolución) y vi que estaban celebrándolo en el grupo de ex alumnos del máster. La experiencia fue muy buena, al menos hasta la mitad del DAMA. Digo hasta la mitad porque después llegó la pandemia y rendí mucho peor en esa segunda parte, principalmente por problemas emocionales derivados de todo lo que conllevó el tema COVID. Pero vamos todo mi culpa, nada que ver con el programa.
¿Muy distinta la experiencia al taller de escritura de largometrajes?
Sí, en el máster David me rechazó tres sinopsis y aquí acerté a la primera. Fuera coñas, en el master no tienes la oportunidad de que un profesional así te guíe tan personalmente durante todo el proceso. Cuando me bloqueaba me ayudaba a buscar soluciones, proponía ideas… Fue como escribir de la mano de alguien, lo cual lo hace todo mucho menos estresante. En el máster David Muñoz ayuda a mejorar a los proyectos pero no sientes eso de “vale, este consejo me está ayudando súper particularmente a un problema que tengo yo como autora”.
¿Crees que el proyecto tendrá recorrido? ¿lo estás moviendo?
Lo presenté a un par de sitios, pero no hubo suerte. También es cierto que cada convocatoria significa gastar dinero normalmente (véase las de Filmarkethub) y es un proyecto que de por sí es muy difícil que se produzca. Es una comedia romántica en el apocalipsis y nadie va a soltar millones para una peli rara escrita por alguien a quien solo conocen en su casa (ojalá me equivoque). De lo que sí que me ha servido es de muestra de escritura principal en mi portfolio. Fue una de las cosas que envié para demostrar que era guionista a la empresa en la que estoy trabajando. Así que su utilidad tiene. Hace poco lo reconvertí a proyecto de cómic también, así que si alguien está interesado, que me mande un mail.
Adoro las premisas locas para historias que luego hablan del corazoncito.
¿Puedes contar de qué va?
¡Claro! Cuenta la historia de Julia, una chavalita que cree que es la única superviviente del apocalipsis. Ella decide hacer un viaje desde Valencia hasta Rusia, para contactar con la estación espacial por si alguien más hubiera sobrevivido al desastre vírico (sí, esto se escribió antes del COVID). El viaje, como en todas estas películas, siempre es lo de menos, porque lo importante es lo que aprende por el camino y cómo se relaciona con sus compañeros de viaje: Polly, una niña entusiasta que no entiende nunca la gravedad de las cosas y Roque, un friki cínico armado hasta las cejas. En el fondo, es un cuento sobre la soledad y las maneras de llevarla.
Ante la experiencia de la serie y el largo, ¿con cuál te quedas?
No sabría decir. Son dos procesos muy diferentes. Yo como espectadora siempre prefiero ver películas a series, pero escribir con gente en una serie es mucho menos agotador que levantar tú sola un guión de película. Por otro lado en Los demás han muerto era mi idea original y en Yrreal desarrollé la idea de otro. No lo sé. Si me lo puedo permitir por tiempo querría nunca dejar de escribir ninguna de las dos cosas.
Junior Writer en Mediacrest
Háblanos de tu trabajo en Mediacrest, ¿cuánto llevas con ellos?
Desde febrero de 2021.
¿Cómo es la experiencia de trabajo?
Increíble. Tengo la suerte de que mis compañeros de equipo, Jorge Hernández y Sergio Cámara, aparte de ser talentosos también son muy divertidos. Son igual de apasionados que yo y es muy bonito sentir que estamos en la misma cuerda casi siempre. A veces hasta da un poco de miedo esta sensación de “mente colmena”. Pasamos muchas horas juntos.
El máster es realmente lo que me ha enseñado a escribir. Le debo un porcentaje gigante de lo que soy ahora.
¿En qué tipo de proyectos te sientes más cómoda?
Terror, movidas rarunas sobrenaturales… Todo lo que sea recurrir a algo extraño para hablar en el fondo de algo humano. Adoro las premisas locas para historias que luego hablan del corazoncito. No sé si me explico. La comedia en general también me gusta bastante.
¿Cómo te ha servido la experiencia del máster para tu desarrollo profesional?
El máster es realmente lo que me ha enseñado a escribir. Le debo un porcentaje gigante de lo que soy ahora. Cuando llegué a Salamanca yo pensaba que ya sabía todo por ganar tres concursos de relatos a nivel local y escribir un par de cortos. Pero la realidad es que no tenía ni idea de escribir guión y el máster fue lo que me sirvió de verdad. Mejor que cualquier manual o cualquier cursillo que puedas pillarte. Es experiencia real de escritura de guión pero con una red de seguridad debajo.
¿Qué consejo le darías a los nuevos alumnos?
Que aprovechen todo lo que puedan y que no se queden solo en hacer lo mínimo que piden los profesores. Están compartiendo año con personas que pueden ser sus compañeros del futuro, así que lo usen para ir entrenando. Nosotros recuerdo que nos juntábamos un miércoles cada dos semanas para escribir un microteatro en una tarde (iniciativa de mi compi y amigo Sergi Jiménez), escribimos un corto en plan “cadáver exquisito”, jugamos a rol, montamos una escape room… ¡Todo eso son narrativas!
Otro consejo es que pierdan el miedo a escribir cosas que sean malas, porque están aprendiendo. Nunca vas a poder volver a crear sin esa presión. Lo interesante es que los tutores (u otros compañeros) te ayuden a identificar por qué algo no funciona y salir siendo mucho mejor autor de como entraste.
