Compañeros en la décima edición, Diego, Rebeca, Ángel y Curro crean su propia productora y compañía de teatro: La Calufa
Siempre es motivo de orgullo ver a los antiguos alumnos comenzar su andadura profesional trabajando en alguna productora para cine, web o televisión, o cuando llevan alguno de sus trabajos al ámbito escénico. No obstante, lo es más si cabe cuando son los propios estudiantes los que toman la iniciativa y se lanzan al ruedo por su cuenta. Hablamos con Diego y Rebeca, quienes, junto a sus compañeros de la décima promoción Ángel y Curro, han entrado de lleno en el mundo de la producción teatral con su compañía La Calufa, que el próximo fin de semana estrena su primera obra en Madrid bajo el título Bruto o neto.
¿De dónde surge Bruto o neto? ¿Cómo tuvisteis la idea?
Si hay dos frases que llevamos por bandera estas son: “es gracioso porque es verdad” y “de los dramas se pueden sacar las mejores comedias”. Durante estos tres años los cuatro miembros que formamos parte de ‘La Calufa’, hemos pasado por trabajos dispares desde el Mc Donald’s hasta una clínica de cirugía estética, pero todos tenían una cosa en común: la precariedad y el absoluto desprecio por el trabajador. La idea de la obra nació de ahí y de que hasta que no cobramos nuestro primer sueldo no supimos cuál era realmente la diferencia entre el bruto y el neto.
La Calufa es un grupo de guionistas que se conocieron hace cuatro años en Salamanca y ahora han decidido unir sus fuerzas para poner en pie sus propios proyectos
¿Cómo es levantar una obra desde el guion?
Complicado, no os vamos a engañar. Ha pasado un año y medio largo desde que escribimos la primera versión del texto. Lo primero que hicimos una vez que estábamos medianamente convencidos con el resultado fue contactar con el director, Alberto F. Prados. Habíamos visto sus dos obras anteriores (Selfie y Veneno para ratones) y nos aventuramos a escribirle por LinkedIn para preguntarle si le apetecía leer nuestro texto y en caso de que le gustase, dirigirlo. Tuvimos la suerte de que se animó a unirse al proyecto y fue esto lo que nos dio el impulso definitivo para levantarlo. Alberto nos ha facilitado mucho el camino y también se encargó de sumar a Olalla Hernández y Jaime Reynolds, los protagonistas de la obra. Desde entonces hemos hecho entre los dos todo el proceso de producción, desde el diseño de la cartelería hasta el de la escenografía. Hemos pintado mesas, pegado carteles y recorrido medio Madrid buscando muebles por Wallapop para la escenografía. El trabajo de guion acabó en una tercera versión y en un puñado de notas de dirección.
¿Qué es La Calufa y por qué la creasteis?
No podríamos definirnos de manera exacta, ya que somos una productora pero también una compañía de teatro. Realmente, La Calufa es un grupo de cuatro guionistas (Ángel Marzal, Curro Narváez y nosotros) que se conocieron hace cuatro años en Salamanca y ahora han decidido unir sus fuerzas para poner en pie sus propios proyectos. Los cuatro habíamos escrito textos que han sido representados en ‘Microteatro por Dinero’, pero en la mayoría de ocasiones fueron seleccionados por ALMA a través de Microfusión o producidos por otra compañía y nunca por nosotros mismos. Fue en este mismo espacio donde nos dimos cuenta de la necesidad de unirnos para poder levantar entre todos un microteatro, una obra larga, un cortometraje y otros proyectos.
Por cierto, el nombre de La Calufa se debe a que durante el año del máster uno de los miembros —preferimos no revelar su nombre—, no permitía encender la calefacción —para él, “la calufa”— del piso que compartíamos y casi no vivimos para contarlo. Aún seguimos sin valor para plasmar esta historia de supervivencia charra en un guion, pero esperamos que el día que lo hagamos la dirija J.A. Bayona.
¿Qué habéis hecho desde que terminasteis del máster?
Diego
Al acabar el Máster de Guion me vine a trabajar a Madrid como copy y community manager. Los inicios no fueron fáciles: con lo que cobraba no me daba ni para pagar el alquiler y el primer año tuvimos que vivir los cuatro en un piso de 50 metros cuadrados sin luz y con un gato. Sin embargo, estar unidos en las mismas penurias nos sirvió para salir adelante y convertir estas desgracias en algún que otro guion.
Desde que terminé el Máster, he hecho sobre todo microteatro. Lo recomiendo a todo el mundo que esté empezando porque es una buena forma de seguir escribiendo, te permite conocer directores y actores y resulta muy estimulante ver cómo tus primeros textos se levantan. De hecho, no hay nada que haga más ilusión que la primera vez que ves el cartel de tu primer microteatro.
También tuve la suerte de ser seleccionado en un concurso de guion de cortometraje organizado por la ONG Aldeas Infantiles SOS y mi guion, Princesa de hielo, fue producido por El Deseo y ha sido galardonado en varios festivales.
Por otra parte, este año he dirigido y escrito un cortometraje para el Notodofilm, Minuto de silencio, y he co-escrito el cortometraje Staycation con Tania Medina
El máster es realmente útil a la hora de descubrir cuál es tu tono y los géneros en los que mejor te manejas.
Rebeca
Desde que salí del máster he compaginado la escritura de guion con mi trabajo como copy y community manager.
Sobre todo, he escrito textos de microteatro. En un principio empecé ganando varias convocatorias de Microfusión —si no conocéis esta iniciativa, ¡echadle un ojo!— y al final acabé conociendo gente y produciendo obras con diferentes directores. Una de las obras, Hay una carta para Xena, —coescrita también con Diego— estuvo adscrita a las actividades oficiales del World Gay Pride 2017 y varios de los textos se han representado en Madrid, Lima (Perú) y Salamanca.
Junto a Diego, además de escribir Bruto o Neto he escrito otra obra de teatro larga, La noche de la Candela que presentamos al Certamen Internacional Leopoldo Alas Mínguez de temática LGTB.
Este año también hemos sido seleccionados en la IV Edición de Dama Ayuda series con el proyecto Bestiario que estamos desarrollando actualmente con nuestro tutor y profe del máster, David Bermejo.
Y por el camino se han quedado muchos guiones y proyectos en el cajón y otros tantos en una papelera.
¿Pensáis que el máster os ha servido de ayuda en el ámbito teatral?
Diego
Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. No solo por aprender de estructuras, puntos de giro o construcción de personajes, sino por toda la gente que conocí. Tuve la suerte de tener un grupo de trabajo en el que congeniamos muy bien desde el primer día y eso hizo que todo fuera más fácil. También fueron muy útiles los consejos de muchos talleristas, especialmente aquellos que iban más allá de la teoría y nos explicaban cómo afrontar el rechazo. Además, el máster es realmente útil a la hora de descubrir cuál es tu tono y los géneros en los que mejor te manejas. Por ejemplo, yo descubrí que me encantaba escribir comedia y que lo último que haría en la vida sería algo de ciencia-ficción con tono Black Mirror.
Es súper importante tener amigos que se devanen los sesos con tal de ayudarte con el segundo punto de giro y que, a su vez, también te digan de vez en cuando ‘esto que has escrito es infumable y se sostiene menos que un puente de Calatrava’.
Rebeca
Sin los conocimientos que me ha aportado el máster no sería capaz de escribir como escribo ahora. Me quedo sobre todo con las clases de ‘Los Davids’ —Muñoz y Bermejo— que además de enseñarme muchos conceptos y mecanismos de escritura, me sirvieron para poner los pies en la tierra.
Por otro lado, el máster me dio amigos, apoyos y un grupo de ‘lectores Beta testers’ que guardo hasta hoy y que en algunos momentos —diré puntuales para no caer en el sacrilegio absoluto— son igual de valiosos que el manual de McKee.
¿Qué consejo le daríais a los actuales alumnos del Máster?
Diego
El consejo estándar es ‘sed constantes’ y no dejar de escribir después del máster. También es aconsejable participar en todos los concursos de teatro o guion que encuentres, ya que muchas veces crees que lo que has escrito no vale nada y después resulta que a alguien le ha gustado y no era tan malo como creías (o sí lo es, pero has conseguido “engañar” a alguien).
No obstante, al margen de las anteriores obviedades, es súper importante tener amigos que se devanen los sesos con tal de ayudarte con el segundo punto de giro y que, a su vez, también te digan de vez en cuando ‘esto que has escrito es infumable y se sostiene menos que un puente de Calatrava’. Eso sí, siempre con cariño.
Rebeca
Buscad apoyo en vuestros compañeros. También ayuda el ‘no dejar de escribir’ pero para mí esto en épocas de ‘bajona’ resulta complicado y las ganas de tirar para adelante me las dan en muchísimas ocasiones los amigos que hice en el máster. Al final es un poco como Operación Triunfo, dentro de la academia se pasan muchas experiencias y no deja de ser gente con la que compartes una afición, un camino difícil que recorrer y sobre todo una serie de desgracias que siempre os podéis robar entre vosotros para hacer un buen guion de comedia —o crear un himno como el ‘Mi música es tu voz’’—. Así que no dejéis nunca de luchar por cruzar la pasarela y sobre todo aprovechad todo lo que el máster os va a dar que, además de una base teórica inmejorable, también son experiencias, amigos y apoyos.
La obra ‘Bruto o Neto’ se representa en la sala Azarte los sábados 13, 20 Y 27 de octubre de 2018 a las 19:00.